El Arco de Santa Catalina
Ubicado en el corazón de Antigua, esta icónica estructura fue construida a principios del siglo XVII. Es uno de los símbolos más representativos de Antigua Guatemala, rodeado de encantadoras calles empedradas, edificios coloniales y mercados vibrantes.
El arco ha sido testigo de la evolución de la ciudad y ha resistido múltiples terremotos, lo que demuestra su valor como un tesoro arquitectónico y un recordatorio del rico patrimonio histórico de Guatemala.
Originalmente, el Arco de Santa Catalina fue construido para conectar el convento de Santa Catalina con la escuela al otro lado de la calle, permitiendo que las monjas cruzaran sin salir de los terrenos del convento.